miércoles, 1 de abril de 2009

Queso Magro.-

El carnaval uruguayo es el más largo del mundo, ya que dura cuarenta días. Convoca a miles de personas y es un buen recurso económico, ya que se venden más entradas en esos cuarenta días, que en un año entero, de fútbol. También es una atracción turística hacia países extranjeros, ya que el carnaval uruguayo es muy original, puesto que, a diferencia de los demás, éste se concibe en teatros al aire libre (los demás son callejeros) y se centra sobre todo en las murgas, las cuales son el principal atractivo del carnaval uruguayo.

La murga del Uruguay, es un género teatral y musical, conformado por un coro (de trece a diecisiete personas, aproximadamente) y una "batería de murga" (integrada por: bombo, platillos y redoblante). Las murgas realizan cuadros musicales, que incluyen personajes y un guión, donde el tema principal suele ser el de acontecimientos políticos y/o sociales del año.


Una murga uruguaya que, año a año ha evolucionado hasta consagrarse como una de las mejores murgas de este país, es la ahora famosa…



Queso Magro.-

Esta murga fue creada en 1998 por un grupo de amigos, interesados por el género musical. Su idea era juntarse a cantar y aprender un poco de que se trataba ser parte de una murga, y sin darse cuenta, se fue armando un grupo que, sin querer, se convirtió en una murga del Carnaval Oficial.
Ese año, el grupo se enteró de que se estaba organizando el segundo Encuentro de Murga Joven, y sin ser aún conscientes de lo que vendría, decidió sumarse, y comenzar a armar su primer espectáculo propio.
El espectáculo se armó en solo dos meses. Se escribió una letra, se ensayó y cada uno cosió su traje con tres rollos de lona de color, aguja e hilo. Los gorros eran polifón sujetado a la cabeza por elástico blanco y con forma de quesos.
Ese mismo año se presentaron diez murgas, de las cuales el jurado eligió siete para participar en la ronda final en el Teatro de Verano, y Queso Magro fue una de ellas. Eso motivó al grupo para seguir trabajando y en febrero del 2000 la murga participaba ya de los diferentes tablados móviles de la Intendencia Municipal de Montevideo, yendo por los barrios, presentando lo que era la murga que pronto sería tema de conversación.
Algunos meses después, Queso Magro comenzó a armar un nuevo espectáculo, manteniendo la idea base de apuntar al humor, pero también enfocándose en mejorar los aspectos más pobres como el coro, la puesta en escena, los trajes, etc.
En noviembre la murga se presentó en el tercer encuentro de Murga Joven, pero esta vez eran dieciocho las murgas participantes y el grupo quedó entre las nueve finalistas.
Pronto, la murga comienza a crecer tanto a nivel grupal como individual, y ese proceso fue premiado con el tercer puesto entre treinta participantes.
A comienzos de 2002, Queso Magro participó de la mayoría de los escenarios móviles. Luego, comenzaron a preparar el espectáculo, que fue reconocido con el primer premio del quinto encuentro de murga joven donde participaron cuarenta y ocho agrupaciones de todo el país.
La murga no para de cantar en todo el espectáculo y cantando hace reír, lo cual es su principal objetivo.

Pero mejor, que nos explique uno de sus integrantes, Camilo Sequeira…

¿Por qué le pusieron “Queso Magro”?

Bueno, es una pregunta que quizás nos hacen asiduamente y es la pregunta a la que no tenemos respuesta. Es así: en realidad la murga en el momento que surge, surge como un taller y en ningún momento a nosotros, estaba en nuestra cabeza poder llegar a ningún encuentro como cuando era el encuentro de murga joven. Y Queso Magro surgió a partir de una lluvia de nombres, de ideas, y bueno, quedó ese nombre pero como podría haber quedado cualquier otro. No tiene un significado específico, ni nada que se parezca.

¿Qué significa el género que es la murga, para vos?

Para mi, personalmente, para mi la murga es algo que aprendí durante la marcha. No es algo que yo lo haya tenido de familia, ¿no? Como muchos compañeros o mucha gente que está en el carnaval dice: “Lo tengo desde la cuna” Yo todo lo contrario, ingresé a la murga, bueno lo que significa ser parte de Queso Magro que se constituyó como un grupo de amigos que pintó por ese lado ir, como podría haber pintado ser un cuadro de baby fútbol o un cuadro, no se... de básquetbol. Salió la murga y a partir de ahí me empecé a enganchar y a enamorar del genero, ¿no? Y a encontrar los puntos que realmente me gustan, por eso capaz que yo no soy una de esas personas que se puede decir “un gran crítico de carnaval” y conocer mucho su historia; yo conozco de Queso Magro del `98 hasta el 2009. Y después, en esos años, sí conozco como ha ido el carnaval porque formo parte de esto.

¿Cuándo fue tu primera actuación en la murga? ¿Cuándo empezaste?

En el `98, hace ya once años, fue la muestra en el teatro del encuentro de murga joven, fue en el teatro de Don Bosco, que fue el año en el cual la murga estaba conformada por la mayoría de nuestros compañeros de un grupo de recreación, que es de donde surge la murga. La murga surge de un grupo de recreación, en el cual nosotros éramos muy amigos, compartíamos muchas otras instancias y bueno, y decidimos hacer esta instancia y llegar a presentarnos en ese encuentro. Y realmente esa crisis en esos momentos, como hoy, unos nervios tremendos, la murga cantaba muy, muy mal, pero hacía reír y era una murga que dejaba un mensaje y un contenido claro, sencillo de captar.




¿Cuál es la base, la regla de oro?

Si, la regla de oro de Queso Magro creo que no está impuesta, no está hablada, naturalmente se da. Es basar sus espectáculos en el humor y en la ironía. No somos una murga que le guste ser panfleteros y no tener la critica que está, no buscar el doble sentido y buscar el humor constantemente desde cualquier tipo de situación. Y creemos que llegar al humor en situaciones, como por ejemplo, un año hicimos un cuplé, que era el “Cuplé del humor negro” que si no lo haces de esa manera no llegas. Creo que nosotros, nuestra herramienta básica, nuestras presentaciones, a partir de eso (del humor y la ironía) después se va cambiando y se va tratando de reflexionar en alguno puntos, pero creo que también fue un proceso de la murga. En lo primeros años de la murga, era 100% cantar mal y 100% humor, y así creo que fue lo que le gustó a la gente… y lo que nos gustó a nosotros poder hacer. La gente creo que, luego de la dictadura, en donde las murgas tuvieron un papel protagónico en tema de denuncias, esto llegó, pasó el tiempo y se sostuvo en el año ese mismo formato, hacer murga y como que la gente no estaba cansada de hacer ese tipo de música, pero si estaba cansada de poder escuchar en todos lados, en todo momento ese tipo de cosas y estaba buscando como una opción, porque son nuevas generaciones, no manifestarlo constantemente no quiere decir que se olviden las cosas, o se busca otro camino de manifestarlo, por ejemplo, el tema de los desaparecidos, el tema de las injusticias sociales o se busca una manera más creativa, capaz que no es la palabra creativa porque lo otro también es creativo, pero más contemporáneo, un humor más contemporáneo.

¿Tenías experiencias anteriores a Queso Magro?

No, antes de entrar a la murga (Queso Magro), tres, cuatro veces en mi vida había ido al tablado, y me gustaba muchísimo la BCG, cuando iba al tablado iba a ver la BCG. Después que entré a la murga, empecé a conocer. Si lo que hice fue conseguir material de años anteriores, ¿no? Por ejemplo, Contrafarsa, La gran muñeca, y otros tipos de murga. Igual, cosas puntuales, no espectáculos completos porque no es algo tanto de mi agrado. Pero si cosas que son bellísimas y que hacen a lo que es la murga ahora. Sería algo que le dedico tanto tiempo de mi vida, que le pongo tanto empeño, si yo no conozco un poco como son sus raíces, es como desmentir mi accionar. No es algo tampoco que me quite el sueño, pero si que tuve que hacerlo naturalmente por estar en este entorno y en este rumbo. Voy a lugares donde me encuentro con personas, carnavaleras de hace añares, que yo no tengo mucha idea, y me dicen “Mirá, funalito es tal” y `ta, lamentablemente yo no tengo la idea, pero no es por falta de respeto pero si hay otros que inevitablemente te los marcan, te marcan a vos, ¿no? Desde el momento que escuchás.

¿Cuál es tu papel en la murga?

Nosotros somos una murga cooperativa, yo dentro de la cooperativa cumplo con muchas funciones. Una de ellas es cantar, otra de ellas es estar en la coordinación, yo coordino todo lo que tenga que ver con los espectáculos, con la parte comercial, quiere decir la búsqueda de sponsors, las contrataciones de la murga, la parte de los trajes con los técnicos, que se les pague, que compren la tela, ¿no? Es un conjunto de gente que estamos en ese proceso de trabajo. Y a su vez, también formo parte de lo que vendría a ser la parte de organización cotidiana, avisar cuando hay ensayo, avisar cuando hay tablado, vendo la murga para el carnaval para los tablados. Más que nada enfocado en que también cada uno fue buscando su rol dentro de la murga en la parte de organización. Cuando uno monta un espectáculo en la calle, son tres puntos que hay que cuidar, y de la misma manera, porque de nada sirve tener unos trajes muy lujosos, o tener una buena organización, si después los textos no son buenos o no es bueno el contenido; tampoco sirve el contenido sacado de mala manera, es decir, que nosotros, por ejemplo, en el Cuplé de los celulares en vez de tener un teléfono celular, teníamos una madera, no es lo mismo. No muestra lo mismo a la gente y no llega de la misma manera. Entonces nosotros de acá, le damos la misma importancia y por suerte hemos crecido de las dos cosas al mismo tiempo. Es una murga que está muy bien a nivel comercial y está muy bien a nivel de espectáculo, entonces, creo que una cosa lleva a la otra. La mejor manera es ésta que vamos encaminados, en buen camino. Y bueno, y a su vez la murga, te vuelvo a decir, es cooperativa así que dentro de la cooperativa, todos formamos lo que es la directiva de la murga. Todos opinamos, todos votamos, todos decidimos y lo que se ha logrado hacer a partir de nuestra experiencia es, nuestro ideal de trabajo, cada uno trabaja desde un rol y desde un ámbito, ¿no? Poder delegar, si yo trabajo en la parte, con mi compañero, de lo comercial, no todo lo consultamos a la murga, porque si no sería una pérdida de tiempo. Entonces, nosotros tomamos las decisiones; si cuando en la decisión está en juego o puede llegar a estar en juego el nombre de la murga, moral, etcétera, etcétera, nosotros ahí lo planteamos. Un ejemplo es, a nosotros nos llegan invitaciones todo el tiempo para ir a cantar para las elecciones internas, por diferentes candidatos, la murga no tiene una decisión política, entonces nosotros, por el momento, dijimos que no vamos, hoy una de las charlas que vamos a tener es qué postura vamos a tener ante esto: si seguimos estando en la misma postura o tomamos partido por algún sector, o algún partido. En definitiva, esa estructura comercial yo no puedo tomar la decisión porque es una decisión colectiva, pero si por ejemplo, me llamaron de un cumpleaños para hacer una actuación en un salón la semana que viene, confirmé sin consultar; porque son los parámetros que nosotros tenemos: para algunas cosas se baja a la murga, para otras cosas se tiene autonomía.

¿Cómo es Queso Magro abajo del escenario?

La gran mayoría de la murga nos conocemos hace, aproximadamente, quince años. Ha cambiado el grupo, pero sinceramente es un grupo de amigos. Muchas veces las discusiones se tornan hasta un punto no agresivo, pero si un tono fuerte, por el punto de que somos amigos; entonces hay otro tipo de confianza y no hay como una persona que cuando tú le hablás tenés poca confianza, sino todo lo contrario. Te doy ejemplos, yo viví mucho tiempo con dos de la murga, ahora vivo con uno de la murga, porque el otro se fue; hay cuatro compañeros que viven entre sí; nos vamos de vacaciones la mayoría de la murga juntos, es algo que nuestras parejas nos piden por favor, que nos alejemos un poco (risas). Pasa a ser un estilo de vida. El grupo, realmente, comparte momentos buenísimos y de los otros, como una familia, porque no hay que decir que todos los momentos son de alegría y felicidad, y es más, cuando tantos de cada uno de nosotros pone tanto para la murga, se convierte en algo hasta muy pasional, entonces defiende sus ideas desde un punto, capaz que por momentos irracional (risas), aunque parezca contradictorio. Pero, hemos llegado a donde estamos en este momento –que no se si es mucho o poco–, que para nosotros es muchísimo, gracias a esa fuerza de grupo, a esa unión grupal. Esto es una murga que por ejemplo, cuando se va algún compañero –por suerte la mayoría de los compañeros que se van es porque le salió otro proyecto a nivel personal, por ejemplo, le ha tocado un trabajo que no es compatible con la murga, nosotros decimos siempre una frase que “en la murga no sale el que quiere, sale el que puede” porque muchas veces las condiciones laborales no te permiten salir y bueno hay que alejarse– nosotros teniendo la posibilidad de salir a buscar figuras de carnaval porque son tan buenas, porque tienen tanto tablado…, lo que nosotros tratamos es nuestro núcleo. Entró a la murga, por ejemplo, este año, una sola persona que era un utilero, en toda la historia de la murga trabajó de utilero, se estaba formando en canto, yendo a clase de canto, para poder llegar al nivel necesario para estar en la murga. Y bueno, antes de buscar una persona de afuera, se trajo, se le pidió a este compañero, este compañero entró, y creo que ésa es una de las muestras principales de por qué nosotros nos posicionamos de la manera que nos posicionamos al momento de armar un espectáculo. Somos un grupo, una familia, igual nos peleamos, nos reímos, pero no deja de haber un afecto muy grande.



¿Tomaste clases para ser parte de la murga?

Yo tomé clase un año. A mí el canto es una de las cosas que más me cuesta, me sigue costando y que constantemente tengo que estar capacitándome. Sí, al segundo año de la murga, empecé a tomar clases de canto. Mirá las clases de canto, yo vivía en la Ciudad Vieja, en ese momento eran en Carrasco y me iba en bicicleta a la clase de canto (risas). Iba y volvía. Imagínate el afán que tenía de aprender (risas). Tenía que aprender porque si no, no llegaba. Y a su vez, también nosotros acá, hacemos tipo talleres, la murga trata de capacitarnos a nosotros mismos en diferentes puntos. El año pasado, vino una persona a hacernos de expresión corporal. El año anterior, habíamos traído a una persona que nos enseñara a respirar para cantar. Es algo que en las murgas no es común, y que lo que hacen peor las murgas es el cantar respirando mal. Entonces, la técnica de respirar es fundamental no sólo para cuidarse la voz uno, por un tema de salud, sino también para que la emisión sea más profunda. Y este año otra cosa que hicimos fue, el compañero Tabaré, que es el director, lo que hizo fue implementar una técnica nueva de canto, en la cual cantaba uno de diferente tonalidad; eran ensayos de pocos con diferentes tonos, un grave, un agudo, un primo. Entonces ahí lo que hacíamos nosotros era seguir profundizando el canto. Y bueno, si, es constante, y aparte uno crece, la voz se le va cambiando. Nosotros le ponemos mucho esfuerzo, mucha energía, sabemos que no cantamos como otro tipo de murgas, pero dentro de nuestras posibilidades, damos el máximo para cantar lo mejor posible. Año a año, hemos logrado avances. No es postura de la murga decir “en el concurso nos va mal por nuestro canto, vamos a cambiar a alguna persona para cantar mejor”, y nadie se va a ir por ese motivo. Es decir, “no rindo en el canto, voy a dar un paso al costado”, todo lo contrario. Nos irá bien en el concurso, nos irá mal, la cosa es sí, seguir progresando a nivel grupal. Si el grupo va avanzando y una persona dice “no, yo doy un paso al costado, no vengo a los talleres, no me importa que la murga siga creciendo en el canto y yo sigo en el mismo nivel”, ahí capaz que el grupo mismo es el que hace la mayor censura, el que hace el autocontrol. El grupo marca mucho más que si tuviéramos un jefe.

Por último, sintetizame todo lo que fue Queso Magro.

Bueno, Queso Magro para mí, creo que la frase que lo redondea es un estilo de vida. A mi me ha marcado un estilo de vida, desde que tenía dieciséis años, hasta ahora que tengo veintisiete, un estilo de vida en el cual aprendí muchísimo, dejé muchísimo y marqué mi vida hacia herramientas que me daba Queso Magro y yo, por otro lado. Por ejemplo, hoy en día estudiando lo que es comercial y lo que es marketing, a partir de cosas que fui aprendiendo dentro de la murga, y eso pasó mucho dentro de lo que es la murga: muchos compañeros hoy son docentes de música, otros compañeros salen en la televisión haciendo programas a partir de lo actoral, que también lo aprendieron en la murga, u otros compañeros tienen otras bandas, ¿no? Entonces, bueno como que ¿qué marca para mi? La palabra Queso Magro es un estilo de vida donde yo puedo representar un poco de arte que me gusta.





VIDEO:

http://www.youtube.com/watch?v=oQ75gpNLr5c

Letra de la canción del video:

Cuplé del celular.



Te vi detrás de una vidriera en cti
Yo andaba hacendo shopping por ahí
Tenía que comprarme un pantalón
Y simplemente te vi
Por fin después de varios golpes aprendí
Camino y a la vez puedo escribir
Ahora nadie nos va a separar
Tengo un tatuaje del pin
Te compre una funda un cargador
Y hasta la pelotita de las luces
Sos mi perdición mi nuevo amor
Disculpa si yo te he apagado en algún
Momento
Es que no sabía ponerte en silencio
Tengo dedos gordos siempre aprieto el off
Tarjeta nunca te faltó sabes que no miento
Una vez te puse una de 500
Y eso sin contar la de la promoción
Si no me suena me mando un mensaje
Y cuando vibra que lindos masajes
Porfi no te quedes sin batería
Que el record de la viborita
Si sigo entrenando
Lo voy a pasar
Te amo
Me quiero matar cuando aveces te olvido
No se como hacían los indios sintigo
Ya no queda nadie por fuera
Es más que una moda
Y lo tiene cualquiera
Estudiante y profesor
Cuida coches y el doctor
Los rockeros los cumbieros los murgueros
Se compraron celular
El banana y el normal
El abstemio el falopero
Todos los tenemos
Los celulares tenes que tenerlos
Por cualquier urgencia
Él compró uno gracias a la plata
Del plan de emergencia
Los más chicos los ancianos
Los terrestres los marcianos
Los fulanos los menganos perenganos
El terraja y el concheto
Tienen el mismo modelo
Y aunque trate que no suene
Hasta el hippy tiene
(cupido hippy)
Ta, ta, si tengo vo,
pero ni siquiera me lo compré vo,
no le digan nada a mis amigos,
vo, es de mi abuela que se compró
el chiquito, el que trae el chip, el del sms…


Queso Magro está conformado por veinte personas, en mayo de 2007 (año en que se hizo el cuplé), solo uno de los integrantes tenía celular, dos meses después los que tenían celular sumaban once, y en setiembre los veinte tenían.
El grupo jamás pasaría ese hecho por alto, por suerte, ya que si lo hubieran hecho, no hubieran creado el divertidísimo “Cuplé de los celulares”. Fue por eso que decidieron que el cuplé tenía que ir por ese lado. Querían manifestar que sin importar el rango social, o el cultural de las personas, están unidas con las demás por el modelo de un teléfono. Este cuplé pertenece al grupo de los llamados cuplés atemporales, es decir, que si lo hacen ahora (tres años después de ser inventado) el cuplé sigue vigente, es entendible, además, si el cuplé lo hacen en Montevideo, en Artigas, en Buenos Aires o en Mendoza, va a ser igualmente entendido.

En el cuplé, como en toda actuación de una murga, se hace una representación musical y una teatral, todo en el mismo cuplé. En el caso particular de este cuplé, la murga siempre está cantando, y actúa solo al final. En otros casos, sin embargo, hay más actuación, y se deja de cantar al momento de actuar, de esta manera, se abre paso al diálogo. La vestimenta es la misma que en el resto del espectáculo, en lo único que varía es en un pedazo de madera, que hace las veces de celular.


Material elaborado por: Ezequiel Núñez.

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